Tengo como costumbre el subir cada jabón a la página conforme el orden en el que los voy haciendo, y en teoría me tocaría subir antes otro de los jabones que tengo secándose, pero como tenía muchas ganas de subir estos me voy a saltar mi norma ya que estoy impaciente por subirlos.
Mirando páginas de recetas de cocina para hacer algún postre me encontré con éste tipo de jabones, los llamados “cupcakes americanos”, es decir, las magdalenas de toda la vida pero decoradas, y claro con esa pinta no pude resistirme a probar a hacerlas, y seguro que haré más porque me resultan muy graciosas visualmente, incluso las encuentro un buen detalle para algún regalo de cumpleaños, o boda, etc ….
Quiero también probar a hacerlas en versión mini, a ver que tal quedan .
Bueno voy con la composición, a estos jabones le añadí aceite de oliva, aceite de coco y aceite de almendras….. ahora que me doy cuenta lleva la misma composición que el jabón de los firulillos, excepto por lo de la avena, solo que en ésta ocasión, tenía un sobreengrasado del 9 % y una saturación del 31 % , cuando normalmente los suelo hacer al 8 % y al 28 % respectivamente.
Al hacerlo con una saturación mayor se baja la concentración de agua y queda un jabón más espeso en la traza para poder montar mejor la parte de arriba y que tenga ese aspecto de merengue.
En cuanto a las propiedades ya los comenté en el anterior jabón, solo que a éste además le añadí en la traza dos cucharadas de chocolate en polvo valor, que es puro sin azúcar.
Entre las propiedades del chocolate destaca que sus semillas contiene múltiples vitaminas, proteínas y químicos que favorecen la regeneración de nuestra piel, regulan el desarrollo de fluidos y hasta son efectivas en combatir la tos.
Se componen de Lípidos (manteca de cacao); Glúcidos (almidón, pectinas y sacarosa); Proteínas (principalmente aminoácidos libres); Minerales (calcio, potasio, hierro y magnesio); Vitaminas (principalmente A, que ayuda al desarrollo de los tejidos), compuestos fenólicos (flavonoides); alcaloides púricos que dan al chocolate su efecto estimulante y Feniletilamina, una molécula presente en el cerebro que explica el efecto antiestrés y la sensación de euforia que se tiene al comer chocolate.
Es el único producto que tiene tanto aminoácidos como proteínas y minerales; lo que lo convierte en el tratamiento hidratante y renovador perfecto para todo tipo de piel.
El cacao puro es hidratante y tonificante, tiene un efecto humectante para pieles secas y dañadas y tonificante para pieles estresadas y sin vida. Ayuda a compensar la descamación de la capa córnea, y los fenoles del chocolate contribuyen a desintoxicar la piel.
Los principios activos como colesterol esterilizado, glúcidos, lípidos, calcio, hierro, fósforo y cobre, son antioxidantes y mejoran la hidratación de la piel ya que ayudan a compensar el estrés, la alimentación inadecuada, el sol, el cigarrillo y la polución, devolviéndole elasticidad y retardando la aparición de arrugas, manchas y flaccidez.
Es regenerador y revitalizante, se usa en mascarillas para el rostro y el cuello ya que ayuda a eliminar las células muertas , sus principios activos aclaran la piel, dando una textura lisa y suave.
Es antioxidante, el cacao es una buena fuente de antioxidantes igual que el té, conocido por su capacidad para proteger las células contra sustancias químicas dañinas que se encuentran en el cuerpo humano, llamadas "radicales libres".
Decir que el chocolate puro tiene una mayor cantidad de antioxidante que el mezclado con leche, pero ambos poseen más que el té negro.
Y como curiosidad, decir, que es antitusivo, un estudio concluyó que la teobromina que contiene el chocolate es mucho más efectiva para el combatir la tos que la codeína, sustancia que se emplea regularmente. Sin embargo, a diferencia de la codeína, la teobromina contenida del cacao no genera efectos secundarios tales como la somnolencia.
Y al final éste fue el resultado…..
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